lunes, 27 de abril de 2009

Gotas de Agua




Al agua aunque esté herida no se le ven sus desgarros,
su transparencia tan profunda a veces asusta al naufrago
que ve sus pulmones dilatar hasta la extenuación y batalla,
inca una y otra vez sus brazos en ella lacerándola en cicatrices invisibles que la desangran gota a gota.
Water from Four Circles of Life by Oliver Shanti & Friends

lunes, 20 de abril de 2009

Ku - Shen


El espíritu del valle nunca muere
Se le llama la hembra misteriosa
El umbral de la hembra misteriosa
es la raíz del cielo y de la tierra.
Perseverante, parece existir siempre
y su contenido nunca se agota.

Del Tao Te Ching de Lao Tse

Espejismo
Realidad
Hoy
el
espíritu
reverdece

sábado, 4 de abril de 2009

. G - 20



.G 20 ……………. o la segunda negociación


Quien se arriesga puede perder, pero quien no lo hace no tiene ninguna posibilidad de ganar……




De nuevo en casa, hogar dulce hogar, dicen los bien intencionados, de nuevo en el refugio de los silencios compartidos. Con los pies doloridos después de tantas horas sobre los cimientos móviles del altar a la coquetería , dejé la maleta tal cual y me fui directa a mi querida bañera, compañera de momentos íntimos , de algún que otro lujurioso Pas de deux y fallidos Portées, y entre espumas y potingues, con el agua tan caliente como mi cuerpo pudo soportar dejé que éste se repusiera de las horas tan intensamente vividas, pero necio se negaba a olvidar, cada vez que cerraba los ojos, rememoraba y me pedía más calor, no dejaría que por los poros se escapara tal calentón, ni de sus pulmones saliera ni uno solo de los alientos repletos de testosterona fumados uno tras otro.

Llegar al Excel fue toda una aventura, tras interminables comprobaciones de acreditaciones y documentaciones nos ubicaron a los cientos de ayudantes menores de todas las delegaciones repartidos en varias salas contiguas a la principal, santuario de gurús, junto a mis compañeros nos organizamos el minúsculo espacio que nos habían asignado y nos dispusimos a esperar prestos a solucionar raudos y veloces cual becario bajo su espada de Damocles cualquier petición de los llamados a salvar el mundo.


Era ya nuestra segunda experiencia, en Noviembre fue nuestro debut y eso nos daba algo de tranquilidad, reconocía algunas de las caras que veía a mi alrededor y a pesar de las distancias que imponen ciertos caracteres tan ajenos a nosotros se notaba cierta camaradería. Pero él no estaba, no quería mirar, otear como una grulla, pero él no estaba.

Él, fue nuestro vecino a dos mesas a la izquierda y una delante, en Noviembre, él fue mi salvador del sopor de las largas horas de espera, él me regaló su perfil y algunas furtivas miradas, él calmó mis nervios de debutante al entretener mi mente en fantasías compartidas por el efecto hipnótico de mi telepatía reinventada , él me perturbó en nuestras idas y venidas, viajes astrales a un baño al que convertí en mi templo de seducción solo para nosotros dos. Él fue mío durante horas, ajeno a todo y por ello rendido.


El sí estaba, desde Madrid antes de nuestra salida les habíamos enviado una petición que no obtuvo respuesta, el silencio interpretado como desestimado por nuestros colegas, zanjó la cuestión.


Él se acercaba a nuestra mesa, no miré, me preguntaba si era real o era el fruto de mis neuronas desatadas, libidinosas y sedientas de morbo insatisfecho, dentro de mi papel de dama ajena a sus encantos notaba como mi natural sonrisa desaparecía, quería parecer altiva pero poco iba con mi carácter directo los disimulos tan necesarios en el juego de la negociación, me levanté y huí cobarde, notaba que el hielo pretendido se derretía a cada paso acortado y el reguero del deseo me marcaba culpable como flor de lis.


Casi me sentí a salvo fuera del radio de su poder, cuando noté una mano sobre mi hombro casi rozando mi cuello, su mano, no necesitaba volverme para saber lo que sentiría cuando al fin la tuviera sobre mí, ya la presentía , su calor, su delicadeza al definir mis formas, como un adelante de la seguridad del estremecimiento de ese látigo eléctrico de iones repletos de carga atrayente.




- Creo que tenemos un asunto pendiente.



Y ponderamos pros y contras, y negociamos y renegociamos todas las posturas de nuestros cuerpos diplomáticos, y nos encerramos en nuestro despacho de azulejos y griferías brillantes, y no nos permitimos superar la negativa fácilmente , y profundizamos en la concavidad y convexidad de nuestras respuestas que buscaban acoplarse y superamos mil envides, y valoramos una y otra vez el poder del no positivo desde todas las aproximaciones y no cejamos en nuestros esfuerzos hasta conseguir alcanzar el punto de acuerdo en éste, nuestro segundo g 20.