Cual Ave Fénix, este templo de Artemisa resurge de sus cenizas, así me siento, ser mi propio Aladino, y a través de los sentimientos, las sensaciones, la sensualidad, el erotismo... la fantasía, LA VIDA, hacer realidad mis “tres” deseos.
(¿cuáles? conóceme )
Espero bajo esta lluvia que me cala a pesar del paraguas, hoy hace justo un mes que hablamos a diario, largas conversaciones en horarios imposibles, parece que es mi sino! que han ido despertando en mí algo que todavía no me atrevo a calificar, pero que me hace estar viva.
Hoy por fin nos decidimos a conocernos, salir de la seguridad del anonimato, tú, por tu timidez yo por los recuerdos, la vacilaciones que todavía me maniatan, llena de morbo pero en el fondo preparada para la decepción, no quiero que la duda aparezca, no quiero pensar sólo sentir.
El deseo al verte pone tenso mi vientre, hace palpitar mi sexo como sienes con jaqueca, mi culo se contagia del alborozo, y tú te ruborizas, me pregunto si soy tan transparente y notas mi deseo pero no lo puedo ocultar, me encanta notar tu nerviosismo que me hace viajar a los quince años.
En una cafetería cercana tomamos un café, hablas y yo no te escucho, no puedo dejar de mirar tus labios, hablas y hablas, sabes que a mí se me conquista por el verbo, ya lo has hecho, pero no olvides que el verbo se hizo carne.
Mis ganas de sexo son muchas pero mayor la necesidad de pintar algo bonito en el lienzo de un espíritu emborronado de recientes experiencias, medio borrado ,medio tatuado, quiero cuidar el momento pero aún no se cómo, me veo ,como si fuera otra , preguntándote si quieres tomar algo en casa, nunca me he lanzado en una primera cita, pero quiero cenarte, cenarnos, me digo que nunca es tarde para cambiar.
Esperando una excusa, me sorprendes pidiendo la cuenta, entonces soy consciente de ti, inmersa en mis propias sensaciones, noto ahora tu ligero temblor, ya veo tu mirada más allá de tus ojos, arrobada y lo que más me llega, la mezcla de pasión y afecto, me haces sentir segura, aún así pícara, mientras te levantas no puedo evitar echar una mirada a tu pantalón y noto un movimiento esperanzador.
No sé aún cómo llegamos a casa, no recuerdo el tráfico, ni la lluvia, ni los problemas de aparcamiento con esta obra interminable que es mi calle, ni el loco palpar en mi bolso buscando unas llaves que se hacen de rogar, pero ya estamos aquí.
Por primera vez siento tus labios en los míos, como tópico la realidad supera a la escena fantaseada desde hace días, beso que se inicia cálido, interrogante, pero que nuestras lenguas vuelven intenso, apremiante, impaciente, mi tímido se rebela, y con la brusquedad del desespero contenido empujas mi culo hacia tí, instintivamente no puedo evitar levantar mi pierna buscando un mayor contacto, ese gesto involuntario , me muestra, me libera, al fin reacciono.
Nuestras respiraciones ya son jadeos, un gemido me sobresalta hasta que me doy cuenta que soy yo, tu también lo haces, como me gusta oírte! Nuestra ropa con vida propia, va cayendo y ya casi desnudos, te empujo sorteando la mesa hacia el sofá, amarillo canario de piel, suave como la tuya, sentada sobre ti, tomo tu polla entre mis manos , juguete nuevo y como niña me lanzo a descubrirlo, pasó un dedo en círculos por tu glande buscado tus sonidos como copa de cristal, me acomodo a tu lado y mi boca lo sustituye, mientras sopeso como romana tus testículos, me aventuro , mano que asciende, baja, se recrea, atrás y adelante, por tus piernas por tu vientre que responde a cada iniciativa, a cada movimiento, soy mala y te tiro un poco de los pelitos, buscando tu respuesta, mi oído es mi amplificador del deseo, como resorte instantáneo, como voyeur ciego, me excito con cada resuello, con cada gemido apenas reprimido.
Te recuestas como puedes y deslizándome sobre ti dejo que mi cuerpo sea manos y lengua, tus manos corren detrás de mi clítoris que no para quieto, arriba y abajo descubriéndote, despertando, estimulando cada centímetro en ti, mi pecho erecto va dibujando tu mapa, buscando las “ x” del tesoro, al final me dejo atrapar, tus dedos a ciegas buscan mi botón de on, que es mi llave al viaje de las sensaciones, mientras tus dedos pilotos en esta travesía me conducen con cada giro, restriego, pellizco, chapoteo al punto de no retorno, yo muevo mi lengua suavemente por tu brazo conforme a tu ritmo, lo voy chupando, lamiéndolo, absorbiéndolo como anticipo de otro juego y apremiante me das la vuelta, tu polla late, abres mi muslos y empiezas a acariciarlos por dentro, subes, rodeas mis labios, el nexo de mis piernas, chorreo , mostrándote el camino y entras en mí , como boca glotona, me abro y aprieto el delicioso bocado.
Sientes que vas a correrte y paras, quieres alargar este goce, te interesas por mi orgasmo, mientras me masturbas de nuevo, a mí no me preocupa , me matas de gusto!, la práctica nos hará intuirnos, acoplarnos y pienso hacer horas extras, muchas horas ..... me contraigo, te incito con mis movimientos a que te dejes ir, no dejo de mirar tu cara mientras lo haces, soplo, jadeo, hazlo, necesito oírte, casi te grito, me arqueo hasta el dolor entre sacudidas y convulsiones y temblando nos dejamos caer........., me besas cada pezón con mimo, yo no puedo reprimir tomar tu cara y besarte, quisiera quedarme así para siempre, ser tu siamés, pero tras unos momentos te invito a ducharnos, aunque el camino de la ducha es corto, tomas mi mano y la pones sobre tu verga nada cohibida, que animada me busca, y sin palabras, o con ellas, hacemos un alto ya en el confort de mi cama ... pero eso ya me lo cuento otro día, exhibicionismo algo impúdico, siento que me comunico desde esta ventana indiscreta..... o quizás este eco que creo oír sólo sea fruto del chocar con la nada, con el silencio...... no lo sé, ahora mi única realidad o irrealidad es que me esperas ...... y prefiero vivirte que escribirte
Oportunidades perdidas Desesperanza que da pie a una falsa valentía O a una inconsciencia necia Y a un revuelco en la amargura Parodista de Neruda Puedo escribir los versos más tristes esta noche Corazón diacrónico Sucesión de desencuentros Cupido estrábico Él me quiso, Y entre lusas quimeras aunque no lo supe a veces yo también le quería Cómo no haber amado sus grades ojos fijos Que desconciertan Que no lo dicen todo Puedo escribir los versos más tristes esta noche Mi corazón lo busca y él ya está con otra De otra. Será de otra. Como antes de mis besos que no agoté
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido Cuánto durará mi duelo Mi alma no se contenta con haberlo perdido. Aunque éste sea el último dolor que él me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
¿Nunca habéis sentido que otros viven vuestras vidas? Mientras asciendo los últimos peldaños y me aproximo a ti, parte de mí se queda atrás, me desdoblo en el proceso de mi búsqueda, seré voyeur y protagonista, duplicidad que en lugar de debilitarme siento que me renueva.
Ante tu puerta, aparentemente infranqueable, pero marcada con el símbolo del placer, anunciadora, dudo , pero mirillas como ojos que se abren a lo desconocido, abertura de mi sexo, con la certeza de lo posible me invitan, ya te veo, me mantengo allí tras la rejilla , espectadora y a la vez avanzo, licencias de la fantasía, me esperas recostado, espinazo erizado que ya restriegas sobre mí, mi piel es fuego, demandadora de tus caricias, de tu aliento que estoy sintiendo sobre ti y en la en la distancia. doble placer, frotis , vaivén frenético, baile enloquecido , convulso.
Tu boca, que exploro, saboreo como el mejor de los vinos, en la búsqueda de la perla en tu garganta, otorgadora de deseos, que me cedes, como principio de nuestra metamorfosis, nuestras lenguas se enroscan, como lo hacen nuestras piernas uniendo nuestros sexos, tu pasión me derrite, me fundo, quiero ser cera que te impregne, ser el agua, la fuente que calme tu deseo.
Cabalgando sobre ti, dragón, guardián, que me va devorando, como el otoño, me provocas la muerte - petit mort- que llega gozosa, como espiral que en su ascenso, como cascarón, me resquebraja por dentro para posibilitar mi nacimiento, portador de mi fortuna, trasmisor del poder terrenal y espiritual y mi otro yo que goza tras la puerta ya se une a nosotros en un trío que se vuelve uno.
Tu padre largamente esperado se asomó a mi vida dibujándose poco a poco, tiempo después, ¡qué fácil calibrar con la perspectiva de la distancia!, me di cuenta de que siempre había estado ahí ¡pero qué necia!, llegó demasiado pronto a mi vida y tarde lo valoré, ¡paradoja perversa!
Pero la vida piadosa o tal vez revoltosa, como niño con juguetes, a veces da segundas oportunidades.
Un día apareció en mi puerta, me tendió las manos y el tiempo giró loco en un viaje al pasado para convertirlo en nuestro presente.
Ese día te concebimos.
Recuerdo cada microsegundo, cada imagen, cada sentimiento, cada sensación, está grabada en mi cerebro, en mi corazón, en mi piel, fui consciente de tu llegada a este mundo en ese mismo instante. Tu padre ya no está , oportunidades perdidas, me repito una y otra vez pero es el mejor padre que jamás podría ofrecerte.
Fuimos amigos antes de ser amantes , la confianza dio paso a la temeridad y a la creencia de la sinceridad absoluta, ese fue mi gran error, mi gran aprendizaje.
No te sentirás incómoda, quiero que conozcas cada momento de nuestro acto de amor, como espectadora en la penumbra desapareces y ahora sólo somos tu padre y yo.
Me siento flotar mientras me llevas como hipnotizada incapaz de procesar lo que estoy viviendo, estás impresionante, los años te dan el atractivo que da la felicidad a trazos, la amargura casi permanente , la nostalgia como compañera, la paleta de la vida te ha dibujado bien.
Como tiempo atrás, despacio muy despacio, aspiras mi pelo, mi olor, al percibir el tuyo todos mis poros se activan, se erizan, memoria de los sentidos, divertidos se preparan para el festín próximo, yo no soy tan paciente, miras mi cara como si la fueras redescubriendo , quizás rememoras nuestros tiempos vividos, no me dejas hacer, a pesar de mi ansia, me desnudas, el roce, ligero premeditado ya inicia mi jadeo, me admiras, siempre supiste hacerme sentir, eres Acteón ante la desnudez de Artemisa pero yo no te traicionaré, ya no.
Tu boca me recorre, esa boca rechazada pero que ahora ansío besar, que quiero saborear, beberla hasta agotar su saliva.
Sobre la cama, mientras acaricias mi espalda siento que tu verga tropieza una y otra vez al ritmo de tu masaje, entre mis piernas, sé que eres consciente de ese inocente toque, que toca y repica como picaporte precioso anunciándose, espero ávida cada nuevo envite, y tú que lo sabes, frenas y aceleras tu ritmo juguetón.
Abandonada al placer espero mi momento , mis dedos como pinceles te van dibujando siguiendo el rastro de tus cosquillas, tus espasmos, tus suspiros, mi boca curiosa sigue los trazos , lame tu cuerpo , siente tu virilidad, te beso una y otra vez hasta morderte suave como fruta prohibida.
Cara a cara de nuevo nos perdemos en nuestras miradas, leyendo nuestras alma que esperan la sintonía de nuestros cuerpos, tu miembro conductor de la vida, entra suave, tierno, todo se ralentiza, como a cámara lenta, quizás para no perder detalle, para vivir intensamente cada holograma .
Arremetes ahora sí, potente, ritmo acompasado, Bolero de Ravel , obsesivo, eterno, repetitivo, delicioso, in crescendo hasta desbordar, eres yo y yo soy tú y por primera vez siento que estoy plena.
Dentro de una burbuja al margen del mundo, como ser especial, te miro mientras duermes, te idolatro agradecida por tu ofrenda, disfruto de este despertar como si fuera el último. Te espero. Os espero. Bienvenida a la vida!
Imágenes obtenidas de la página http://www.maternitynggallery.com/ , deliciosa, recomiendo a todos un viaje a este mundo de ternura y esperanza.
Dibujo de la artista Francine Van Hove llamado Etude
A menudo paso por delante de tu fachada que es mi mar, azul, verde, brillante, cegador y son muchas las ocasiones en las que mi cabeza creadora del deseo y mi corazón de las sensaciones se disparan.
Me imagino disfrutándote en cada uno de tus rincones diseñados para el placer.
Fachada como túnica sinuosa que oculta a ojos curiosos mi lugar de fantasía, soñolienta tras horas lujuriosas, bosteza manteniéndose siempre anónima, invisible ante su amante tras su antifaz en un carnaval perenne.
Se me aparecen tus timbres como imagen borrosa de múltiples pezones en esta borrachera antesala de este viaje a las profundidades de mi cuerpo, formas suaves, sinuosas, doradas, algas meciéndose libres en las corrientes de las pasiones.
Argonauta vencida, la escalera me llama con canto de Tritón, me esperas como generoso anfitrión con tu tridente soportal de presiones , adivino la huella del látigo de tu pasamanos por mi piel que no se siente herida si estimulada, en el despertar de todos mis sentidos.
Te miro y la luz que me baña desde tu cenit, me ciega, ya estoy dentro de tugruta, carcelero y rehén nos lanzamos a reconocernos, siento tu aliento por todo mi cuerpo, que te busca a ciegas intuyendo tu contacto, juegas conmigo, dándote y retirándote, mientras voy ascendiendo peldaño a peldaño la escalera, ya te siento mío, escalera de emociones tanto tiempo reprimidas, cuando compruebo cual alto he llegado, siento vértigo, nauseas, mi cuerpo no puede asimilar tanto placer, en un orgasmo acelerado que va abriéndose camino, que me rompe pordentro, necesito más, quiero más, te deseo.................SIGUIENTE JORNADA
No hace falta mirar el calendario para contar cuantos días hace ya que no estás, mi piel sabia es el mejor ábaco. No me permito todavía buscarte un sustituto por lo que sólo me queda rememorar y agotar las pilas de quien tú sabes.
De fondo, música de feng-shui, me gusta verme, apago la luz y enciendo los restos de una vela verde, hoy voy a agotarla, ya pronto será otra, cada vela es un nombre. Mis sabanas chocolate que tanto me gustan y yo casi desnuda, mis pechos te echan de menos, todavía tienen memoria y son capaces de alzarse buscando tu boca, succionadora, besadora, chupadora ¡qué placer, sólo así podría correrme!, tus manos recorren mi vientre, ¡sigue! y tu boca sube a mi cuello, la piel se eriza, agradecida, como lo hace ante Puccini, ante Satie, ante lo que es capaz de emocionarla. Tu mano sube y baja, sube y baja, sube y baja ahh! y finalmente se queda atrapada en el desconocido mundo G, mi amiga exploradora sigue su camino, tus dedos con la medida justa, parecen hechos para mi vagina, ¡me estás matando!
Tu verga, ancha, remolona, dubitativa, quizás inmersa todavía en el recuerdo de otras grutas, de otros modos, cabeceante se hace esperar, la ayudo, te pregunto ¿qué quieres? un fellatio, contestas, ¿te gusta? indagas ¿me gusta si te gusta a ti? me excita darte placer, me excita oír tu respiración, tu aprobación, tu reprobación aunque eres parco en sonidos, me excita sentir como mi lengua vence tu cansancio, tu stress y tus pensamientos quien sabe dónde y se alza triunfadora con su presa plena.
Ahora es tu momento , inicias un misionero, pero no amigo, hoy me siento salvaje, me alzo sobre ti, presento mi batalla pero quiero ser vencida, sometida, froto mi clítoris sobre tu cadera con un movimiento lento, candente, ¡benditos huesos! , me doy la vuelta e hinco manos y rodillas esperando que me abraces por detrás , tus manos buscan mis pechos que se mecen adelante y atrás en un vaivén delicioso, buscas mi ano y lo estimulas con tu dedo atrevido, mis defensas son pocas y anhelante te recibo, sigue!, sigue!, sigue! chorreando de sudor y flujos me retuerzo buscando tu boca mientras seguimos nuestro baile, tus manos recorren una y otra vez el camino entre mi pecho y mi vulva, mi clítoris palpita y mis manos en un intento de unirte más a mí abrazan tu cintura, tus glúteos, tus piernas, en una posición imposible, embistes una y otra vez y yo incapaz de controlar mi cuerpo me contraigo con gesto casi grotesco cuando siento tu semen dentro de mí. Aprietas mi mano sin palabras pero en ese momento siento que lo dices todo.
“Buscando lo que no se encuentra, se encuentra lo que no se busca". En estos momentos de mi vida en lo que todo invita a buscarme en mi interior, pensé tal vez encontrarme reflejado en un espejo ajeno,fuera de mí.
Sólo me ha pasado una vez, conocerte y sentir que eres tú.
Eres portugués y vives en un avión entre Barcelona y Lisboa y yo estoy ahí, encajando como puedo en una agenda imposible pero que disfruto cada minuto y cada ausencia, aún recuerdo tu foto en el baño de tu empresa cuando recibiste mi mensaje de buenos días, ese día me tuve que frenar para no coger un avión y presentarme allí, tirarte en tu mesa, objeto de tantas fantasías y dejar boquiabierto al señor cónsul . Me maté a pajas positivas como recomienda Albert Espinosa, que traen suerte si las haces pensando en alguien , ese día fuiste el hombre más afortunado, yo también sentí tus buenos deseos.
Es Mayo, voy rumbo a Barcelona, esta vez en tren, aprovecho las muchas horas para preparar un proyecto, tú me esperas en Sants, suena el móvil, estás fuera del centro, en una reunión y no llegarás a tiempo para recogerme, quedamos a las 21,00h, qué novedad! no me molesta, pero sigo mi camino, no me encierro esperándote, me pierdo en las calles de esta ciudad que tanto siento quizás porque la asocio a momentos vividos.
Son las 20:45h y me llamas presuroso porque no estoy, me quieres ya pero yo quiero alargar la espera, quedamos en el restaurante al lado de tu casa testigo de nuestros encuentros. Te veo de lejos, me esperas en la calle andando arriba y abajo, con tus gafas, con tu traje gris, esa corbata azul celeste que pronto te arrancaré y ya me siento mojada, me tuerces el gesto, paseando ? si, me río y tu acabas haciéndolo también, me gusta cuando me haces esperar! me dices mientras me besas, pero de verdad tienes hambre? Muuucha, cenamos con cava, ya un clásico entre nosotros, y pronto quieres pedir la cuenta, pero yo me siento perversa, quiero seguir viendo tus ojos negros que me fulminan y me desean en una mezcla de sentimientos y me pido un postre que te propongo compartir, casi me arrastras a la salida , la casa está muy cerca y en el ascensor nuestras manos no se tocan pero las miradas son lenguas, en la puerta me paro un segundo para obligar a que nuestros cuerpos choquen un instante y tu suspiro me excita, el hombre se estimula con la vista y la mujer por el oído, te dije en una ocasión y empieza el juego, con tus besos, nadie me ha besado como tú, recorres mi boca, nuestras lenguas se saludan , se reconocen, aspiras, siempre te ha gustado mi perfume.
Y descubro que yo estoy más ansiosa que tú, mientras tú sigues en mi cuello, mis manos ya exploran bajo tu camisa, pero que rico estás!, me gusta tu cuerpo, busco tus pezones con la mano y me enredo con tu vello corto, tu acaricias, ahora sí, mi pecho por encima de mi camisa negra, te recreas, es tu venganza, yo ataco tu corbata con poco éxito, pobrecito, casi te ahogo, te la tienes que quitar tú, me separo de ti y me siento a quitarme las botas, que me matan pero que me he puesto en tu honor, te acercas por detrás, y mi piel que te intuye se eriza, qué gusto!, me arrancas la camisa mientras sigo en mi tarea y me desabrochas el sujetador, pero no lo dejo caer, quiero que veas mis pechos mientras se van descubriendo, sé que eso te vuelve loco, me doy la vuelta y me acerco de nuevo a ti, dios! tu mirada me enloquece, mi piel está rendida a esos ojos oscuros . Manos , lengua y labios se turnan y pelean por estimularlos, mañana tendré algún que otro morado, no siempre controlas tu pasión pero como me gusta tu ansia.
Yo sigo de pie con mi vaquero y mi cinturón que sacas despacio, muy despacio, niño malo, tú con tus Calvin negros, no sé a dónde ha ido parar tu pantalón, con lo cuidadoso que tu eres. Aprietas mi culo contra ti, y ahí está mi amigo, me lo bajas despacio mientras me inclinas sobre tu cama, me dejas las bragas puestas, te gusta quitármelas mientras alzo mis piernas y te voy mostrando mi coño recién depilado para ti, el señor Klein sale volando, tú ya estás listo, no sé cómo vas a aguantar!, pero ya conozco tu control y me harás disfrutas mucho, mucho, mucho, mi Superman como te llamo cariñosa, yo soy tu criptonita, qué poco originales somos!!
Te postras ante mi clítoris, adorándolo, tu lengua se decide por fin a ofrecer su tributo, hundo mis dedos en tu pelo, dudando entre acercarte más a mí o parar este tormento, las sensaciones son tantas que hacen daño, apoyo mis pies en tus hombros cuando ya no puedo más y reímos felices de disfrutar nuestros momentos una vez más luchando contra el tiempo o las carencias.
No quiero ser maleducada y decido saludar a tu amigo, un lametazo lo coge por sorpresa, pero él cortés me hace una ligera inclinación y otra y otra ya descontrolado, como me gusta verte tan excitado, me siento poderosa, suavemente tu mano me dice lo que quiere, hambrienta, caníbal, te engullo, paso mi lengua en círculos rápidos por tu glande, quiero provocarte y tu quejoso me pides sin palabras que pare, sigues en tu lucha.
Tu atención se concentra ahora en mi culo, tu lengua se va acercando cada vez más demandante hasta poder hundirse en mí, uff, me vas preparando para recibir tu polla y allí está por fin, la metes un poquito y esperas, me pides que me ponga sobre ti y me dejas hacer, despacito, me recuesto mimosa sobre ti, quiero devolverte todo el placer que tú me haces sentir, me preguntas, quieres dejarte ir dentro de mí.
Me tienes tan mal acostumbrada que sé que no todo acaba ahí, y antes de pedirte más, ya estás sobre mí, mis piernas te atrapan y tu boca sustituye a tus manos que te sujetan, esa boca que conoce cada huella, cada imperfección, cada trazo que el tiempo ha dejado en mi piel. Me retuerzo, mi cuello se destapa, se expone como yo lo hago contigo. ¡Qué guapa ....¡ con esa media voz que me enloquece, me esperas, me enternece tu complicidad, tu deseo de sentirnos también unidos en nuestro momento... Ahora eres mi espejo, mi otro yo, pero sé que mañana serás mi espejismo.
El Abandono (1888) de Camille Claudel Buscando una imagen para acompañar este micro relato he tropezado de nuevo con Camillle Claudel, su obra al igual que la de su amante Gustav Klimt o la de Auguste Rodin me fascinan, me transmiten toda la sensualidad, la fuerza del deseo , sé que pronto me inspirarán
Inauguro mi templo con el micro relato con el que he participé en mi primer concurso de literatura erótica.
Hace días que no estás, mi piel sabia es el mejor ábaco. Mis pechos aun se alzan buscando tu boca, tu mano exploradora es atrapada por el mundo G, tus dedos con la medida justa, parecen hechos para él. Tu verga, ancha, remolona, dubitativa, quizás inmersa todavía en el recuerdo de otras grutas, de otros modos, se hace esperar, la ayudo, me excita oír tu respiración, aunque seas parco en sonidos, sentir como mi lengua vence tu cansancio y tus pensamientos quien sabe dónde y salir triunfadora con su presa plena. Hoy me siento salvaje, me alzo sobre ti, presento mi batalla pero quiero ser vencida, hinco manos y rodillas esperando que me abraces por detrás , tus manos en mis pechos que se mecen en un vaivén delicioso, buscas mi ano con dedo atrevido, mis defensas son pocas y anhelante te recibo, chorreando de sudor y flujos me retuerzo buscando tu boca mientras seguimos nuestro baile, mis manos en un intento de unirte más a mí te abrazan en posición imposible, embistes una y otra vez y yo incapaz de controlar mi cuerpo me contraigo con gesto casi grotesco cuando te siento en mí. Aprietas mi mano sin palabras pero siento que lo dices todo.
