jueves, 23 de octubre de 2008

La carta que quisiera escribir






Carta a mi hija






Tu padre largamente esperado se asomó a mi vida dibujándose poco a poco, tiempo después, ¡qué fácil calibrar con la perspectiva de la distancia!, me di cuenta de que siempre había estado ahí ¡pero qué necia!, llegó demasiado pronto a mi vida y tarde lo valoré, ¡paradoja perversa!


Pero la vida piadosa o tal vez revoltosa, como niño con juguetes, a veces da segundas oportunidades.


Un día apareció en mi puerta, me tendió las manos y el tiempo giró loco en un viaje al pasado para convertirlo en nuestro presente.


Ese día te concebimos.


Recuerdo cada microsegundo, cada imagen, cada sentimiento, cada sensación, está grabada en mi cerebro, en mi corazón, en mi piel, fui consciente de tu llegada a este mundo en ese mismo instante. Tu padre ya no está , oportunidades perdidas, me repito una y otra vez pero es el mejor padre que jamás podría ofrecerte.


Fuimos amigos antes de ser amantes , la confianza dio paso a la temeridad y a la creencia de la sinceridad absoluta, ese fue mi gran error, mi gran aprendizaje.


No te sentirás incómoda, quiero que conozcas cada momento de nuestro acto de amor, como espectadora en la penumbra desapareces y ahora sólo somos tu padre y yo.



Me siento flotar mientras me llevas como hipnotizada incapaz de procesar lo que estoy viviendo, estás impresionante, los años te dan el atractivo que da la felicidad a trazos, la amargura casi permanente , la nostalgia como compañera, la paleta de la vida te ha dibujado bien.



Como tiempo atrás, despacio muy despacio, aspiras mi pelo, mi olor, al percibir el tuyo todos mis poros se activan, se erizan, memoria de los sentidos, divertidos se preparan para el festín próximo, yo no soy tan paciente, miras mi cara como si la fueras redescubriendo , quizás rememoras nuestros tiempos vividos, no me dejas hacer, a pesar de mi ansia, me desnudas, el roce, ligero premeditado ya inicia mi jadeo, me admiras, siempre supiste hacerme sentir, eres Acteón ante la desnudez de Artemisa pero yo no te traicionaré, ya no.



Tu boca me recorre, esa boca rechazada pero que ahora ansío besar, que quiero saborear, beberla hasta agotar su saliva.



Sobre la cama, mientras acaricias mi espalda siento que tu verga tropieza una y otra vez al ritmo de tu masaje, entre mis piernas, sé que eres consciente de ese inocente toque, que toca y repica como picaporte precioso anunciándose, espero ávida cada nuevo envite, y tú que lo sabes, frenas y aceleras tu ritmo juguetón.



Abandonada al placer espero mi momento , mis dedos como pinceles te van dibujando siguiendo el rastro de tus cosquillas, tus espasmos, tus suspiros, mi boca curiosa sigue los trazos , lame tu cuerpo , siente tu virilidad, te beso una y otra vez hasta morderte suave como fruta prohibida.



Cara a cara de nuevo nos perdemos en nuestras miradas, leyendo nuestras alma que esperan la sintonía de nuestros cuerpos, tu miembro conductor de la vida, entra suave, tierno, todo se ralentiza, como a cámara lenta, quizás para no perder detalle, para vivir intensamente cada holograma .



Arremetes ahora sí, potente, ritmo acompasado, Bolero de Ravel , obsesivo, eterno, repetitivo, delicioso, in crescendo hasta desbordar, eres yo y yo soy tú y por primera vez siento que estoy plena.



Dentro de una burbuja al margen del mundo, como ser especial, te miro mientras duermes, te idolatro agradecida por tu ofrenda, disfruto de este despertar como si fuera el último. Te espero. Os espero.

Bienvenida a la vida!
Imágenes obtenidas de la página http://www.maternitynggallery.com/ , deliciosa, recomiendo a todos un viaje a este mundo de ternura y esperanza.
Dibujo de la artista Francine Van Hove llamado Etude

No hay comentarios: