lunes, 30 de marzo de 2009

Pizza con los dedos

Te invito a transgredir umbrales, hurtar las llaves, violar candados
sentarte a la mesa de lo oculto, probar de lo prohibido y arriesgado;
Te invito a beber nuestro pecado.
Te propongo tostar a fuego las migas de lo nuevo, buscar revancha,
rebozarnos juntos a pan y miel en el bautismo
de ser principio y fin al mismo tiempo.
Tatuar la piel del alma y los sentidos.
Te convoco al juego compartido de invadir
la casa del misterio y sus dominios.
Tomar en armas los libros de la magia; reinventar aquelarres,
coronarte hechicero
en el punto justo del círculo
en que enciendes mi hoguera.
Te atrevo te permito te suelto te libero,
te nombro condimento de mis noches de dudas,
a que juntos busquemos en el claro de luna
cobijas de hojas secas que amasen nuestra cuna.
Te invito
Te propongo
Te convoco
a comer con los dedos este orgasmo
de a poco; a ciegas nuestros ojos.
Trabarnos en tierras de Merlín,
ser Dios o Lucifer o tan siquiera;
la mujer que te vuele los cerrojos.


Sensual poema de Horacio Fioriello en La Trinchera de Juan de los Palotes

2 comentarios:

Horacio Fioriello dijo...

Gracias! Honor y sorpresa, asombro y emocion de encontrar esta homenaje....esta caricia

besos!!!

el templo de artemisa dijo...

Gracias a tí Horacio, desde que descubrí la Trinchera siempre es un placer refugiarse en ella, saboreándola poco a poco como dedos tras la pizza.

Como la Piaf yo también te digo, no me dejes, no nos dejes, ne me quitte pas, quiero seguir leyéndote.